El ruido de los huesos que crujen

Elikia es una niña que como tantos otros niños ha visto su vida transformada de la mañana a la noche por una guerra civil caótica y sin leyes. Secuestrada y separada de su familia, Elikia se convierte en niña soldado. Arrastrada a una situación insostenible y que transgrede las leyes más elementales de la ética, ella será víctima y verdugo. ¿Cómo crecer y seguir siendo humano cuando las referencias se esfuman frente a la brutalidad cotidiana y sin esperanzas? Joseph, el más pequeño de los niños que han llegado al campo rebelde, le recordará su infancia, su familia, su pueblo, su humanidad y le infundirá el coraje de cortar la cadena de violencia a la que había sido sometida. El ruido de los huesos que crujen es un texto a dos voces. Joseph y Elikia viven la huída, las dudas, los miedos y el regreso a una vida civil y civilizada en la que los niños pueden crecer siendo niños. Angelina, la enfermera que los recibe en el hospital en el que se refugian, pone en perspectiva esa realidad dolorosa y abre una ventana a una luz incierta, pero luz al fin.