En 1994, Jaime Lopéz y José Manuel Aguilera se encerraron en un departamento de la colonia Del Valle, armados con un micrófono y una grabadora de caset de 4 canales, para grabar una serie de canciones. El resultado de estos encuentros fue el álbum Odio Fonky/Tomas de buró,  una producción independiente que a la postre habría de convertirse en referente obligado dentro del rock mexicano.

Considerado unánimemente por la prensa especializada como uno de los discos más originales e influyentes del género, de este disco se desprendería la conocida canción “Chilanga Banda”, convertida en un éxito audiovisual por Café Tacuba en 1996.

El año pasado, los autores volvieron al aparador musical con No más héroes por favor/Tomas de laptop, una nueva producción grabada entre 2004 y 2005, bajo los mismos principios de independencia de su predecesor, pero con las herramientas tecnológicas disponibles en la actualidad.

Ahora, López y Aguilera conjugarán su talento en Guadalajara para presentar en sociedad las canciones que dan forma al disco. Durante este concierto en Teatro Estudio Cavaret, estarán acompañados por la base rítmica que pondrán el baterista Alfonso André y el contrabajista Carlos Maldonado.

No más héroes por favor

El álbum, no es una continuación de Odio Fonky,  ni una segunda parte. Fieles a su naturaleza creativa, López y Aguilera han apostado por un nuevo territorio musical, en donde las únicas constantes son su gusto por el riesgo y los estilos tan personales de cada quien.

“La idea era hacer algo nuevo que no fuera necesariamente lo que hacemos Jaime o yo cada quien por su lado, sino llegar a un lugar diferente para ambos. Un poco conservando la estética del Odio Fonky, en el sentido de hacer algo crudo y directo, pero sin intentar revivirlo por nostalgia”, explica José Manuel. “Este disco es como otro cuaderno de apuntes, pero con otros lápices y sobre todo otras ideas. Intentamos encontrar otro tipo de estructuras para hacer las canciones, que no obedecieran a la forma tradicional. Esta vez se construyeron más sobre riffs. Incluso nos dimos el lujo de excluir canciones perfectamente acabadas que no se apegaban a esta idea”, dice.

No más héroes… es un disco intenso, rocanrolero y arriesgado, que no pierde consistencia a lo largo de sus 12 cortes. Lleno de hallazgos verbales y guitarrísticos, en él los autores se hacen acompañar de un par de invitados de lujo: el contrabajista Agustín Bernal, para muchos el ejecutante más sobresaliente del instrumento en México; y el baterista de Nueva Orleáns, Doc Ordorika, con un amplio currículum en producciones de blues,  rythm and blues y rockabilly.  La producción musical corrió a cargo del propio Aguilera.

Tanto el concierto como el disco, resulta un acontecimiento por la simple oportunidad de escuchar nuevamente juntos a estos dos reconocidos músicos.

El disco es una creación independiente que seguramente dará de que hablar en lo sucesivo, y que constituye, por si misma, una incuestionable declaración de libertad artística.