Doce narraciones contundentes y minuciosas hay en este libro. En cinco de éstas, sus títulos corresponden al nombre de su protagonista.

Es el caso de “La noche de Joe”, “Ana, siempre”,  “¿Eneas?”, etcétera, ya que los personajes encabezan y orientan las preocupaciones del escritor.

Sin embargo, lugares como una cafetería, determinados hoteles y consultorios y barrios enteros son comunes en los cuentos de Carranza, ya que en éstos la ciudad es una realidad tangible, una experiencia inmediata, “una vida que sólo ocurriera en el presente”, como señala él mismo.