El culto a la muerte llega a Casa Vallarta. En el marco de las celebraciones por el Día de Muertos, arribará una propuesta colombiana en la que los espíritus de mujeres de cinco siglos tomarán las instalaciones de este recinto cultural, es la obra de teatro La procesión va por dentro.
 
El público tendrá la oportunidad de conocer espacios y habitaciones inhóspitas de Casa Vallarta, acompañados por seres que las habitan y no se dejan ver. Una vez más, en el recinto se rendirá tributo a los que ya se fueron, aunque esta vez  no será de forma tan festiva. Lo advierte la invitación: se trata de una representación escénica no apta para cardiacos, sólo para mayores de edad y personas de amplio criterio.
 
Durante estas cuatro funciones el disfrute del teatro cambia las reglas. La propuesta del dramaturgo colombiano José Domingo Garzón es dinámica y requiere de una mayor participación de los espectadores. Esa es la premisa de La procesión va por dentro, puesta en escena que se realiza en cinco estancias de una casona al mismo tiempo, en donde igual número de mujeres cuentan sus propias historias de vida en diferentes épocas.
 
El escenario, los actores y el público estarán más cerca ahora. El foro teatral será el enorme inmueble de la avenida Vallarta, donde los asistentes pasarán de una habitación a otra, para disfrutar cada vez de un relato de principio a fin.
 
Cinco salas del edificio serán el espacio apropiado para la presentación de las féminas. El hilo conductor es la mujer a través del tiempo, su sufrimiento, gozo y quehacer según la época. Siempre acompañada por un personaje masculino, que se involucra en todas las escenas del montaje. 
 
Debido a la dinámica de la puesta, se recomienda asistir con ropa y calzado cómodo y el ingreso de público para cada función será limitado a cien personas. Los asistentes se dividirán en cinco grupos que serán guiados durante el recorrido por un miembro del equipo de producción.
 
La procesión va por dentro se estrenó en 2004 en las instalaciones de Casa Iregui, en Bogotá, Colombia. Después continuó con una serie de presentaciones en casas abandonadas del Centro Histórico de la capital colombiana y en 2005 recibió el Premio Nacional de Dirección a Montaje Teatral, otorgado por el Ministerio de Cultura de aquel país. La puesta ha sido seleccionada para tomar parte del XXVII Festival Internacional de Teatro de Manizales, en 2005; en el XII Festival Internacional de las Artes, ese mismo año y en el X Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá en 2006.

I. In dei nomine (siglo XVI)
Sobre el lote que hoy es la casa en la que se desarrolla la obra, se supone que hace un poco más de 400 años, hubo un rancho donde vivió una india ladina (conversa). La historia se basa en un testamento genuino, de la india Juana, en donde ella dispone de sus bienes materiales al tiempo que entrega su alma a la religión que recién ha abrazado.
 
II. Passeport pour le ciel (siglo XVII)
María, una vieja michicata y cicatera, murió sin recibir su pasaporte al cielo: la absolución final de sus pecados, lo cual, en su férrea creencia, la condena al purgatorio. Desde entonces, María habita como fantasma perpetuo de la casa.  Hoy es espectro burlón que nos habla de todo lo visto en los buenos y los malos tiempos, mientras espera que, por fin, su padre confesor cumpla aquella cita a la que faltó.
 
III. Mundo, demonio y carne (siglo XVIII)
La rígida moral de encierro, también proscribe el deseo. Célibe, Magdalena ama en silencio a su confesor, que es hermano de su esposo legítimo, hasta que sucumbe al ardor de la pasión. Su condena al fuego trágico busca ser expiada a través del mismo pecado.
 
IV. Ópera prima (siglo XIX)
A mediados del siglo XIX, la gran vedette Verónica de las Casas llega con una compañía española de comedias a presentarse en el Coliseo Ramírez de Bogotá. Las románticas  consecuencias de una revuelta de la chusma la dejan como única sobreviviente de la compañía, confinada a un cuarto que evoca las primaveras parisinas. Una joven, actriz contemporánea, se niega a representar esta caduca historia, la que se vuelve un relato sobre la tragedia del anonimato.
 
V. Quién te ve (siglo XX)
Un ama de casa y madre de cinco hijos, que bien podría llamarse Beatriz, Sonia, Julia o Ana,  asiste al desfile interminable de días, al lado de una pantalla de televisión que no puede darle el sentido a su vida.
 
Elenco
 
Dirección     José Domingo Garzón
 
Actores         Milena Forero
                       Marisol Correa
                       Claudia Ramírez
                       Liliana Escobar
                       Patricia Rivas
                       Alejandro Uribe
                       Alberto Cardeño
                       Andrea Rodríguez
                       Carlos Algecira